Hace algunas jornadas, viví un
día muy sentimental, uno de los días más felices de mi vida.
Cuatro niños minusválidos habían pasado
la noche aquí, acompañados de sus familias, pues teníamos
que llevarlos, junto con otros cuatro que traería Satur,
al hospital de Boco, donde una delegación belga de "Médicos
en Vacaciones Solidarias" venía a operar lo que aquí no
es operable normalmente en este hospital católico de Parakou.
El resto de la semana estuve visitando los pueblos de alrededor,
pero de tanto pueblo y de tanto polvo cogí una bronquitis
muy fuerte con bastante fiebre.
El domingo, antes de marchar para Buka,
pasamos por el hospital para ver a los niños operados. Ya
estaban alegres y contentos. Cuando llegamos nos dedicaron
unas sonrisas que tengo grabadas en las fotos que hice.
Las madres también querían hacerse fotos con nosotros.
Creo que son preciosas, sobre todo las
personas y asociaciones que nos han ofrecido su colaboración.
Gracias de nuevo a toda esta gente que nos ayuda a sacar
a estos niños adelante y transformar su tristeza en inmensa
felicidad. Dios, en casos como estos, se hace presente haciendo
que participéis todos vosotros de esa felicidad.
El sábado, como estábamos a unos sesenta
kilómetros de Parakou nos acercamos de nuevo Satur y yo
a ver a los niños al hospital. Les llevamos chuches y pan.
Había un grupito operado y otros estaban en la sala de espera
del quirófano. Había niños venidos de todas partes y aquello
parecía un hospital pediátrico. Las familias se hacen amigas
y se ayudan unas a otras sabiendo que van a pasar unos meses
juntas. Nosotros, a nuestros quehaceres habituales, aunque
pendientes de esta magna y consoladora operación, donde
se ve que lo poco se convierte en mucho cuando se hace con
amor.
La evangelización es una tarea que exige
entrega incondicional a Dios y a los hermanos. La fidelidad
a la Misión recibida del Señor es la fuente donde el misionero
encuentra la fuerza para trabajar y ponerse al lado de los
últimos, de los más pobres y necesitados.
Recibid un fuerte abrazo. Jesús Fernández
de Trocóniz, SMA.
|