RESUMEN
BIOGRÁFICO
Franceso Borghero nace en Ronco-Scrivia
(Italia) en 1830. Estudió en el Seminario Mayor de Génova.
En 1852 fue profesor de Retórica, en Subiaco, cerca de Roma.
En 1854 fue ordenado sacerdote. En 1857 conoce a Marion
Brésillac en Roma y entra en Misiones Africanas.
Pionero
en Dahomey
Borghero protagonizó junto al padre Fernández,
una página de oro en la historia de la evangelización de
África Occidental. Ambos misioneros fueron los primeros
que construyeron los pilares para que el anuncio del evangelio
en esta zona de África, tuviese continuidad hasta nuestros
días. Desde su llegada a las playas de Ouidah el 14 de abril
de 1861, hasta hoy, los misioneros SMA han vivido una historia
de dedicación y amor al pueblo africano.
En África:
dificultades
Fueron muchas las penurias y dificultades
que tuvo que superar el padre Borghero: las costumbres desconocidas
y contrarias en algunos casos al cristianismo, el idioma,
la presión de las autoridades coloniales para "nacionalizar"
la actividad misionera, la prohibición de presentar el evangelio
a los nativos adultos, por parte del rey Glélé de Dahomey,
etc... pero sin duda alguna, la mayor dificultad de todas,
con diferencia, fue la insalubridad del clima de la costa
africana. Enfermedades, sin tratamiento conocido, como la
fiebre amarilla, y el paludismo, fueron el factor más desfavorable
para poder desarrollar el trabajo apostólico. Borghero,
afortunadamente, estaba dotado de una salud de hierro, que
le permitió permanecer en África cuatro años seguidos, con
una actividad frenética.
Misionero
polivalente
La figura del padre Borghero es la del
misionero preparado para abordar las situaciones más inimaginables;
una persona polivalente en los campos de la ciencia más
variados.
En la reconocida obra por parte de historiadores
y antropólogos, del diario que escribió el padre Borghero,
desde que zarpó del puerto de Marsella (Enero/1861), pasando
por la llegada a Dahomey (Abril/1861), estancia en Dahomey
y diferentes viajes y expediciones, hasta la partida de
nuevo a Europa, Puerto Real, Cádiz (Junio /1865); Borghero
en su diario nos describe un sin fin de detalles de la vida,
cultura y medioambiente de África Occidental. En su diario
descubrimos un hombre de conocimientos variados. Se desenvolvía
como pez en el agua en los terrenos más dispares. La diplomacia.
En su visita al rey de Dahomey, fue el único europeo que
se atrevió a imponer condiciones al rey para asistir a la
audiencia, sin mermar la buena relación y respeto. Geógrafo.
Poseía grandes conocimientos de geografía, que le permitieron
elaborar mapas precisos de la costa africana. Estratega
militar. En su viaje a Abeokouta, analiza y explica las
causas de la derrota del rey de Dahomey en esta ciudad del
reino Egba. Experto en navegación. En la expedición a Camerún
y Guinea, tiene que ser él mismo el que dé instrucciones
al capitán del navío donde viajaba para poder entrar en
el puerto de la hoy isla de Fernando Poo. Jinete y meteorólogo.
En la expedición a Abeokuta ya mencionada donde predice
la terrible tempestad que se desató ante la incredulidad
de los nativos. Y, sobre todo, un Borghero explorador incansable
que recorrió un sin fin de lugares y pueblos, muchos de
ellos inexplorados hasta entonces, en busca de establecer
nuevas misiones, y en busca también de lugares más sanos
lejos de la costa, y de los que nos relata la fauna, la
flora, los ríos, y la geografía de una forma precisa.
El trabajo
en la misión
Ante la prohibición del rey Glélé de presentar
el evangelio a los nativos adultos del reino de Dahomey,
Borghero y sus compañeros comenzaron el trabajo apostólico
por los más necesitados y los más pequeños. Por un lado
atendían a los enfermos más perjudicados, superando en muchas
ocasiones los conocimientos médicos de los misioneros, pero
estando al lado de los enfermos y moribundos, atendiéndoles
y curándoles cuando los medios y las medicinas eran escasos.
Con los niños, fundó el primer colegio
en Ouidah, dentro del fuerte portugués, residencia de los
misioneros. Es así como el 10 de Febrero de 1862, se inauguró
el primer colegio católico en estas tierras africanas del
reino de Dahomey. Pero ¿quiénes fueron los primeros alumnos?
Borghero y Fernández encontraron entre la población de Ouidah
a buen número de antiguos esclavos, o hijos de antiguos
esclavos, que habían retornado a Dahomey, una vez recobrada
su libertad, después de su éxodo en Brasil. Estas personas,
en América, habían recibido alguna instrucción religiosa,
e incluso algunos de ellos estaban bautizados, aunque su
práctica religiosa era una mezcla entre el cristianismo
y la religión tradicional africana. Las cadenas de la esclavitud
sirvieron de medio para derramar sobre ellos el agua de
la liberación. Estos colegios poco a poco se fueron extendiendo
en las misiones que se iban fundando a lo largo de la costa:
Porto-Novo, Lagos, Agoué... y fueron la semilla de las futuras
comunidades cristianas.
Regreso
a Europa
En 1865, Borghero abandona el continente
africano junto a 12 niños rescatados de la esclavitud, con
destino al colegio Beato Pedro Claver que el padre Papetard
fundó en 1863 en España. Llegaron a Puerto Real cuatro meses
después de partir de Lagos, y después de hacer escala en
Lisboa. Borghero se encuentra con el padre Papetard
en Puerto Real, Cádiz, y deja los 12 niños en el colegio.
De Puerto Real emprende viaje, por tierra,
a Francia. Llega a Lyon donde se encuentra con el superior,
el padre Planque. Borghero atravesaba una situación difícil;
había visto fallecer en su misión a cuatro compañeros, veía
las dificultades del trabajo apostólico y los escasos medios.
Todo esto lo transmite al padre Planque antes de llegar
a su Italia natal para descansar.
Lo cierto es que Borghero dejaría la SMA
y permanecería en Italia hasta la fecha de su muerte el
16 de octubre de 1892.
|