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De
la Cruz a la Pascua de Resurrección
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2012
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Arraigados y cimentados en el amor
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Ante el monte Horeb:
la roca es Jesucristo
‹‹Oh Dios, el ruido ha
cesado, las nubes han desaparecido, el humo se ha disipado,
pero tu palabra ha quedado inmutable, tu ley es eterna.
Tu divino Hijo la ha cumplido
y perfeccionado. La ha escrito en los corazones, no en la
piedra, con la tinta de la caridad, el agua y la sangre
que salieron de su sagrado costado. Esta roca era Cristo
(1 Cor, 10,4).
Él es la verdadera montaña
del Horeb, pues ésta que vemos era solamente una imagen,
cuando el Señor dijo a Moisés: He aquí que yo estaré delante
de ti, sobre la roca, en el Horeb; golpearás la roca y saldrá
de ella agua y el pueblo beberá (Ex 17,6) ››.
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Señor Jesús, inflama nuestro corazón
‹‹Señor Jesús, ¡Qué débil
fue mi caridad! ¡Qué distinta a la de los santos y a la
que ardía en tu corazón sagrado! Inflama, Señor, inflama
nuestro corazón para que podamos, "arraigados y cimentados
en el amor", (…) conocer el amor de Jesucristo que sobrepasa
todo conocimiento" (Ef 3,17-19).
Palabras recogidas en el Libro:
La oración de Mons.Melchor
de Marion Bresillac
Hemos acabado la
Semana Santa. Hemos caminado con Jesús. Cargar
con la Cruz, como él hizo , implica afrontar
la vida con sus dificultades y el sufrimiento, sabiendo
que El Padre está con nosotros.
Jesús, desde
la Cruz, nos ha enseñado el camino a seguir. El
camino no es facil, ¿y qué?. Cristo
no se quedó en la muerte de Viernes Santo.…
La Pascua me invita a borrar lo viejo, a desechar
todo lo que me impide crecer y vivir.
Con la Resurrección
veo como Dios me ama más allá de la
muerte,se nos da. Su amor hace releer la vida en
clave de Salvación. Nos abre los ojos para ver su
presencia en lo que nos rodea.
¿Cómo
no ponerme en camino para ser testigo de la Resurrección?
Desde ese amor,
cómo no vivir con esperanza sabiendo que
Él está junto a nosotros...y transmitirlo.
SMA
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