"Oh buen Jesús,

ayúdanos a mostrarte nuestro amor aplicándonos siempre en la obra que nos has confiado.

Porque dijiste que no es con la boca que manifestaremos nuestro amor, ni repitiendo continuamente que eres nuestro Señor que ganaremos la vida eterna.

Es en el trabajo donde se reconoce al trabajador, y es a través de nuestras obras, Dios mío, que quieres que te manifestemos nuestro amor. (…)

Haz, Dios mío, que así sea con tu gracia.

Ayúdanos con la inspiración de tu Espíritu para que nuestra voluntad se ajuste perfectamente a la tuya, y nuestros actos y oraciones, todas nuestras actividades, interiores y exteriores, vengan de ti y terminen en ti".