"Oh Jesús,

dadnos lo que queráis que os ofrezcamos, un corazón humilde, lleno de humildad, de niño, de alma desposada de todo y sobre todo de ella misma, el espíritu de recogimiento y silencio, el olvido de los sentidos, la fuga de las ocasiones que nos distraen, una intención pura y recta, un deseo vehemente de escucharos y de oír vuestra lección.

Dígnate de bendecir así las primicias de este retiro, oh mi Dios, con el fin de que seamos hombres nuevos, misioneros, discípulos y apóstoles según vuestro corazón.

Y he aquí que por esto, Señor, abandonemos nuestra alma en Ti.

En tus manos Señor, encomiendo mi espíritu "

Monseñor Marion de Bresillac invita a sus misioneros a orar.

Nosotros también, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo , recorremos nuestro camino hacia el encuentro con Jesús resucitado. En actitud de humildad y recogimiento, reflexionamos sobre las motivaciones e implicaciones que supone ser y vivir como cristiano. Miramos nuestro interior,para poder ofrecer a Cristo lo que somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos, con nuestras dificultades y alegrías, pero, sobre todo, con el anhelo de querer seguirle, fieles a su Evangelio.

El Papa en su mensaje para la Cuaresma de 2013 nos dice:

"Una fe sin obras es como un árbol sin frutos: estas dos virtudes se necesitan recíprocamente.

La cuaresma nos invita precisamente a alimentar la fe a través de una escucha más atenta y prolongada de la Palabra de Dios y la participación en los sacramentos y, al mismo tiempo, a crecer en la caridad, en el amor a Dios y al prójimo, .... la fe precede a la caridad, pero se revela genuina sólo si culmina en ella."

No podemos vivir una FE estéril en la que las injusticias del mundo no nos remuevan. En cada una de ellas muere Cristo crucificado.

En este tiempo de conversión oremos con FE:

SMA